Hoy Justin Timberlake cumple 40 años y no queremos perder las buenas costumbres, y es que este es el 15º cumpleaños que le felicitamos desde TimberlakeSpain.com. Más que nunca queremos desearle lo mejor a nuestro actor y cantante favorito y a su familia desde España, América Latina y el resto del mundo.
Justin Timberlake está de celebración, y además por partida doble. El que fuera uno de los ídolos de la música adolescente en los años noventa disfruta ahora de una madurez tranquila al lado de Jessica Biel, con quien acaba de dar la bienvenida a su segundo hijo en común. Ha sido el artista quien ha confirmado la feliz noticia. Lo ha hecho durante una entrevista en el show de Ellen Degeneres, donde además ha revelado también el nombre que la pareja ha elegido para el pequeño: «Su nombre es Phineas. Es increíble y tan lindo. Nadie duerme, pero estamos emocionados y no podríamos ser más felices», ha confesado Timberlake.
Una gran alegría para la pareja, que lleva junta desde el año 2007, aunque contrajo matrimonio en 2012. La llegada de Phineas se ha producido después de unos meses de rumores sobre una supuesta crisis entre la pareja, al publicarse unas imágenes del cantante en actitud cariñosa con la actriz Alisha Wainwright. Aunque ninguno de los dos se pronunció al respecto, lo cierto es que Justin pidió disculpas públicas a Biel -sin especificar el motivo- y poco después confirmaban la noticia del nacimiento de Phineas. El matrimonio ya tiene otro hijo en común, Silas, de cuatro años de edad y hasta ahora no habían hecho declaraciones sobre su intención de ampliar la familia.
Justin Timberlake y Jessica Biel se han convertido en una de las parejas más estables del panorama internacional / Gtres
El artista acaba de explicar los motivos por los cuales han llevado en secreto el segundo embarazo de la actriz: «intento ser precavido y asegurarme de que podemos vivir una vida en la que no somos raros sobre nuestra privacidad, pero en la nuestros hijos pueden ser niños tanto como sea posible», ha relatado. «No quiero que nadie les trate de manera diferente por lo que hacen sus padres».
Al margen de que a nivel personal su vida va viento en popa, en lo profesional tampoco puede quejarse. El artista está a punto de estrenar un nuevo proyecto para Apple TV, «Palmer», que por fin verá la luz tras un retraso de dos años. En este filme, Timberlake se pone en la piel de un hombre que tras 10 años de estar en prisión, regresa a casa de su abuela en un pueblo de Louisiana en el que no encaja y en el que pasó de ser la promesa del fútbol americano a un expresidiario. Cuando siente que no hay futuro para él, comienza a relacionarse con su pequeño vecino «Sam». Un niño que sufre de acoso escolar porque le gusta vestirse de princesa, peinarse con un pasador en el pelo y ver historias de hadas en la televisión. Juntos buscarán su sitio en el pueblo.
Aunque ahora se ha convertido en una de las figuras más destacadas del panorama artístico y ha encontrado la felicidad junto a Jessica Biel, los comienzos de Justin Timberlake no fueron fáciles. Lo conocimos como ídolo adolescente de la mano de la banda «Nsync», aunque pronto supo que su camino era otro. Tras la ‘separación’ del grupo, Timberlake comenzó una carrera como solista con la publicación de su álbum debut «Justified» en el año 2002. Cuatro años más tarde presentó su segundo álbum, «FutureSex/LoveSounds» (2006), caracterizado por su diversidad de géneros musicales. A partir de entonces se tomó un breve descanso para encauzar su carrera como actor con intervenciones en filmes como «Shrek tercero», «The social network», «Bad Teacher «, «Friends with Benefits» o «In Time». Sin embargo, en 2013 retomó su faceta musical.
A lo largo de su carrera ha sido reconocido tanto por su música como por sus dotes de actuación. Diez Premios Grammy, siete Premios American Music, tres Premios Brit, cuatro Premios Emmy, once MTV Video Music Awards y diez Billboard Music Awards, así como una nominación a los Premios Óscar y dos nominaciones a los Globos de Oro. Además, ha sido nombrado como uno de los cantantes más influyentes de la historia por numerosos medios y cuenta con su propio sello discográfico, Tennman Records, una marca de ropa -William Rast- y el restaurante Southern Hospitality.
Aunque ha encontrado la felicidad junto a la actriz Jessica Biel, lo cierto es que antes de ella, mantuvo relaciones con varias figuras destacadas del panorama artístico. La más sonada de ellas fue con Britney Spears, con quien rompió en el año 2002 y a quien, según los rumores, dedicó el tema «Cry me a river». En abril de 2003, Timberlake confirmó que estaba saliendo con la actriz Cameron Diaz, a quien conoció en los Nickelodeon’s Kids’ Choice Awards. Tres años más tarde, ambos confirmaron su ruptura, y solo unas semanas después, Timberlake reveló que mantenía una relación con la también actriz Jessica Biel, con quien se casó en octubre de 2012.
Justin Timberlake cumple este 31 de enero 40 años, consagrado como uno de los mayores íconos de la industria musical moderna. Como miembro de la agrupación juvenil NSYNC, el vocalista ha vendido 70 millones de discos a nivel mundial. Tras iniciar su carrera como solista, el cantante despachó 32 millones de álbumes adicionales, además de ganar 10 Grammys, realizar varios de tours internacionales y protagonizar el show de medio tiempo del Super Bowl en dos ocasiones – 2004 y 2018-, ambas memorables por distintas razones.
Pero una faceta menos mencionada de la carrera de Timberlake han sido sus múltiples excursiones a la pantalla grande. Y es que el artista, que se inició en el programa para niños «Mickey Mouse Club» junto a Christina Aguilera, Ryan Gosling y Britney Spears, ha evitado el camino elegido de sus excolegas de dedicarse a solo un rubro y ha participado en proyectos musicales como cinematográficos, aunque con menos éxitos en lo segundo.
Es así que si bien Timberlake ha estado en excelentes producciones como «The Social Network» (2010) de David Fincher, también se ha visto involucrado en fiascos como «The Love Guru» (2008) – la cual también casi asesina la carrera de Mike Myers- y «Runner Runner» (2013) junto a Ben Affleck.
El fracaso de esta última película fue de tal magnitud, que incluso el periodista de Variety Ramin Setoodeh escribió una nota titulada «Por qué Justin Timberlake debería dejar de actuar» en la que describe la aparente falta de gravitas – aquella indefinible atracción que tienen actores como Will Smith, Robert Downey Jr. y hasta Ryan Reynolds – que les permite ser las estrellas de cine que son.
«Incluso si puede vender innumerables canciones en iTunes o entradas a conciertos, la mayoría de sus fans no lo van a seguir a la gran pantalla», escribió Setoodeh, para luego sentenciar. «Él nunca será una estrella de cine, y es un misterio el porqué se tomó una pausa tan larga de la música para aparecer en tantas películas».
La filmografía de Timberlake respalda esta reflexión, comenzando con su verdadero debut como actor principal en 2005 con el desastroso thriller «Edison», para continuar con las olvidables «Alpha Dog», «Southland Tales» y «Black Snake Moan», todos en 2006.
Tras prestar su voz para «Shrek The Third» (2007), Timberlake cayó en la más profunda mediocridad al participar de la terrible comedia «The Love Guru» (2008), seguida por el relativamente mejor drama cómico «The Open Road» (2009).
Y si bien Timberlake logró consagrarse por su rol como el fundador de Napster Sean Parker en «The Social Network», este acto fue seguido por dos tremendos ‘plomazos’ como lo fueron «Yogi Bear» (2010) – donde le dio la voz a Boo Boo-, y la comedia romántica «Bad Teacher» (2011) junto a Cameron Diaz.
Siguiendo esta tendencia de un éxito seguido por varios fracasos tenemos la comedia «Friends with Benefits» (2011) seguida por las peor recibidas «In Time» (2011) y «Trouble with the Curve» (2012). Asimismo, la excelente cinta «Inside Llewyn Davis» (2013) de los hermanos Coen es seguida por quizás la peor película de la carrera de Timberlake: «Runner Runner» (2013), cinta que paralizó sus aspiraciones actoral por tres años.
Sorprendentemente, el proyecto que lo regresó a la pantalla grande fue «Trolls» (2016) de DreamWorks, una inesperadamente competente película animada para niños en la que Timberlake toma un rol protagónico como Branch, un pesimista pero finalmente valiente troll. Su siguiente proyecto fue la también olvidable cinta de Woody Allen «Wonder Wheel» (2017) antes de volver para «Trolls World Tour» (2020). Su último proyecto es la recientemente estrenada «Palmer«, un emotivo drama sobre un exconvicto y su relación paternal con un niño abandonado, que ha sido bien recibida por la crítica especializada.
En general, esta filmografía no es nada despreciable, pero no es comparable, por ejemplo, a la de su excolega del «Mickey Mouse Club» Ryan Gosling. En esto es interesante volver al artículo de Setoodeh, en el cual el periodista revela que durante su entrevista Timberlake le dijo: «no tengo ninguna aspiración de ser una estrella de cine. No necesito más atención«.
Este sentimiento fue repetido por Timberlake en diálogo con Los Angeles Times en 2010, cuando el músico habló sobre sus deseos de explorar más allá de la música en cuestión al entretenimiento.
«Ellos me miran como diciéndome ‘¿por qué no te mantienes en un camino?'», afirma Timberlake. «Me miran como si fuera un mal agradecido de mi carrera musical porque quiero actuar en filmes».
«Enfrenté los mismos sentimientos cuando me hice solista. Tuve los mismos obstáculos en la música. Todavía los tengo. Pero siento que debería hacerle esta pregunta a todos los demás: si tuvieras esta oportunidad, ¿Qué es lo que harías? Entretener está en mi sangre. He hablado seriamente sobre el hecho de que siempre he querido trabajar en películas. Lo tomo con rigor. Cumpliré 30 años en enero, y me decía a mi mismo, ‘si voy a hacer esto, necesito hacerlo ahora'».
En su reflexión acerca de su acercamiento al cine Timberlake afirma lo siguiente: «No sé qué es una ‘carrera en el pop’. Yo solo quería estar en la música. No necesariamente deseo ser una estrella de cine. Solo quiero ser un actor. No lo veo como una carrera – solo me siento afortunado. Eso no quiere decir que tomaré cada oportunidad que me llegue. Pero ahora tengo más oportunidad para planear un camino».
Pero quizás el mejor indicador de su actitud hacia la actuación lo dio en una entrevista con Parade en septiembre de 2010 sobre su experiencia en «The Social Network». «Soy extremadamente consciente de la percepción de mí como artista. Creo que es por eso que tomé las elecciones que hice. Es por eso que elegí las películas más pequeñas. Pensé que preferiría experimentar el proceso de personas que son realmente respetadas y admiradas, y personajes en los que realmente puedo entrar, antes de sacar un provecho monetario».
Usualmente traducimos el éxito en victorias, ganancias y galardones. Es así que al inicio, para describir la carrera de Timberlake en la música utilizamos estadísticas de discos vendidos, eventos protagonizados y Grammys ganados. Pero si creemos y nos guiamos por lo que el artista afirma, su propósito en el cine no es el éxito, sino la experiencia en sí misma. Bajo esa nueva lupa podemos ver que su filmografía lo ha dejado trabajar con algunos grandes del cine, aunque en varias ocasiones el resultado no haya sido muy valorado.
Es así que en el currículo de Timberlake está compartir la escena con actores como Ben Affleck, Kate Winslet, Jeff Bridges, Kevin Spacey, Dwayne Johnson, Morgan Freeman y John Goodman, mientras que también ha estado bajo la dirección de reconocidos directores como David Fincher, Joel y Ethan Coen y Woody Allen. Unas experiencias que sin duda se pueden llamar un triunfo desde una perspectiva.
Lo que no puede quedar en duda es que su carrera musical es su faceta artística más alabada. Es así que su película con mayor ‘frescura’ en la página de reseñas Rotten Tomatoes es «Justin Timberlake + The Tennessee Kids» (2016), una grabación de uno de sus conciertos.
Este domingo 31 de enero Justin Timberlake celebra 40 años, muchos de los cuales los ha vivido a pleno en la industria del entretenimiento como, según el caso, Chico Disney (Mickey Mouse Club), miembro de un boy band exitosa (‘N Sync), solista de r&b galáctico y actor.
En ese frenesí, Justin también logró encontrar la calma familiar (no sin surfear algunas turbulencias, claro) junto a la actriz Jessica Biel, con quien contrajo matrimonio en 2012 y tiene dos hijos.
Pero más allá de tortas y de saludos de ocasión, Timberlake celebra su condición de «señor de la cuatro décadas» con el estreno de Palmer, el filme de Fisher Stevens en el que interpreta a un exconvicto que se encuentra ante un situación desafiante.
Que es la siguiente: cuidar del hijo de género fluido de una vecina adicta mientras intenta recuperar su propia vida en un pueblito de Louisiana.
Sería un insulto para las contendientes al Oscar siquiera considerarla entre las posibles candidatas, pero sus actuaciones convincentes hacen que la película sea pasable y bastante conmovedora aun cuando hayamos visto muchas similares.
Timberlake interpreta a Eddie Palmer, un exjudador estrella de fútbol americano de la secundaria que acaba de salir de prisión tras 12 años y se va a vivir con su abuela Vivian (June Squibb).
Tiene la barba de los exconvictos, un buzo con capucha, estrabismo y algo de misterio, aunque eso sería darle mucho crédito.
El guion se toma su tiempo para revelar qué fue lo que hizo para quedar tras las rejas.
Pero él básicamente trata de no meterse en problemas y reinsertarse a la sociedad cuando le surge una nueva complicación: la adicta a la heroína que vive en la casa rodante de al lado (interpretada por Juno Temple, quien en algún momento comenzó a ser encasillada en papeles de gente blanca pobre) se va con su novio abusivo y deja a su hijo de 7 años, Sam (Ryder Allen), sin ningún cuidado.
Sam está acostumbrado a la rutina poco convencional y empaca para quedarse con Vivian, quien está feliz de recibirlo por el tiempo que su mamá esté fuera. Pero Vivian no pasa mucho tiempo en la película y pronto Palmer queda solo con el niño cuando no está precisamente buscando ser papá sustituto de nadie.
Sam es también objeto de bullying en este pequeño pueblo sureño. Esencialmente es de género fluido. Le gusta el maquillaje, jugar a tomar el té y los programas animados de princesas.
La transición de Palmer de una intolerancia sutil a una total aceptación de Sam es muy rápida, lo que resulta un poco conveniente para la historia pero no hace nada por revelar quién es Palmer, o quién era, y en qué se está convirtiendo».
El guion incluso tiene la audacia de pretender que Palmer vaya a entregar a Sam a las autoridades. Pero la película no sólo se terminaría; también habría que ser un monstruo para abandonar a este pequeño, que es un angelito amable, divertido, curioso y autosuficiente a quien no le afectan los juicios.
Cuando Palmer intenta señalar que no hay varones en los programas de princesas hadas, Sam responde que él será el primero. ¿Suena más a guionista de adulto (Cheryl Guerriero lo escribió) que a niño pequeño? Sí.
Pero Allen logra venderlo y él y Timberlake son muy tiernos juntos, y eso ayuda bastante. También hay una historia de amor secundaria entre Palmer y la maestra de Sam, Maggie (Alisha Wainwright).
Palmer es dirigida sin rodeos por Fisher Stevens, quien además de su carrera como actor ha tenido éxito dirigiendo documentales a lo largo de los años.
Es difícil decir por qué algo como esto, que es pura fabulación de un montón de temas familiares, resulte más efectivo que Hillbilly Elegy (Hillbilly, una elegía rural), que era una historia real, pero así es. Y aun así, nunca olvidás que estás viendo una película.
Sin embargo, es agradable recordar que Timberlake tiene talento como actor, aunque esté a años luz de su papel revelación Red social.
Palmer tiene una clasificación R (que requiere que menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) de la Asociación Cinematográfica de Estados por escenas de contenido sexual, desnudos y breves escenas de violencia. Duración: 110 minutos.
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En la década de los noventa proliferaron diferentes «boy bands» que alcanzaron el éxito en la música pop. Cuando se disolvieron, solo algunos de sus integrantes sobrevivieron al paso del tiempo y continuaron con una carrera de éxito.
Uno de ellos es Justin Timberlake, quien hoy cumple 40 años con diez premios Grammy en su haber, dos hijos, diferentes películas a sus espaldas y el flamante protagónico de la serie «Palmer» para Apple TV+.
«Tengo algunas imágenes borrosas de mi infancia», dijo el cantante y actor a Hollywood Reporter en 2017, «pero realmente recuerdo haber sido famoso siempre», sentenció.
Y es que la fama a Timberlake le llegó cuando todavía no podía conducir ni beber. Lo que sí recuerda, según contó al medio, es que aprendió a cantar en la iglesia baptista en la que su padre era director del coro. También que sus padres se divorciaron cuando estaba en la guardería.
Timberlake nació en Memphis en 1981 y empezó a ser conocido como parte del reparto, junto a otros nombres como Christina Aguilera y Britney Spears, en el «The New Mickey Mouse Club», al que se unió en 1993.
«Dábamos clases de actuación, clases de música, de baile. Estábamos aprendiendo cómo funcionan la cobertura, la edición y la cinematografía. Y a ponerte delante de una audiencia en directo, aprendiendo a involucrar al público para conseguir una risa», dijo sobre aquella experiencia.
En 1996 Timberlake fue seleccionado para ser parte del grupo masculino NSYNC por el productor Lou Pearlman, quien estaba detrás de los Backstreet Boys, según The Hollywood Reporter.
En 1998 lanzaron su primer disco, que se llamó como la formación. La banda seguía la estela de otras como Take That o la mencionada Backstreet Boys.
«Tenía unos 15 o 16 años. Acabábamos de dar un concierto en Alemania, en un festival en un campo enorme. Y luego estábamos en el bus de la gira, por una carretera sucia; miré por la ventana y vi a esas mujeres jóvenes e impresionables corriendo detrás», dijo al medio.
«Creo que todos podemos estar de acuerdo en que no tuve una infancia normal», añadió.
Timberlake era el líder vocalista de facto de la banda, junto a JC Chasez, y se ocupaba de una buena parte de la composición.
Por aquel entonces, el actor comenzó una relación sentimental con una de sus compañeras de Disney, que entonces ya era conocida como la princesa del pop, Britney Spears. Estuvieron juntos desde 1999 a 2002.
En ese mismo año, NSYNC anunció que se tomaban un descanso como banda. Timberlake estaba embarcado ya en una carrera en solitario, pero aseguró que no se trataba de una ruptura definitiva.
«No hay razón para que mi carrera en solitario y NSYNC no puedan coexistir en un mismo universo», dijo al New York Post en noviembre.
«NSYNC no corre ningún peligro. El descanso en el que estamos fue un movimiento consciente. Todos queríamos hacerlo y estábamos listos para hacerlo», añadió.
Aunque nunca se anunció su disolución oficial, la banda no volvió a reunirse. «Empezó como una divertida batalla de bolas de nieve que se estaba convirtiendo en una avalancha», dijo a Hollywood Reporter. «Y sentí que había otra música que quería hacer y que necesitaba seguir a mi corazón», añadió.
La carrera en solitario de Timberlake fue un éxito desde el principio. A su primer disco, «Justified», le siguieron «FutureSex/LoveSounds», en 2006; «The 20/20 Experience», en 2013; y «Man on the Woods», en 2018.
El cantante ha estado nominado en 39 ocasiones a los premios Grammy. La primera vez que fue candidato a hacerse con el gramófono dorado fue en 1999, cuando aún formaba parte de NSYNC, pero no se lo llevó hasta 2003, cuando ganó dos, uno por mejor álbum de pop y otro a la mejor interpretación vocal masculina por «Cry me a river».
Aparte de en la música, Timberlake también se ha hecho un hueco en la interpretación. Comenzó a aparecer en películas en el año 2000 y en 2006 John Casavettes le dio un pequeño papel en «Alpha Dog».
En 2010 interpretó al fundador de Napster, Sean Park»er, en «The social network», de David Fincher. Después llegaron otros títulos como «Friends with benefits», en 2011; «In time», ese mismo año o «Runner Runner», en 2013. En 2017 interpretó a Mickey Rubin en la cinta «Wonder Wheel» de Woody Allen.
Y esta semana, por caso, en su faceta como actor estrenó la serie «Palmer», en la plataforma de Apple TV+, dándole vida a un deportistas que busca reinsertarse en la sociedad tras una temporada en la prisión.
En cuanto a su vida personal, el exmiembro de NSYNC lleva casado con la también actriz Jessica Biel desde 2012, con quien empezó su relación en 2007. Tienen dos hijos en común, Silas Randall y Phineas.
En la década de los noventa proliferaron diferentes «boy bands» que alcanzaron el éxito en la música pop. Cuando se disolvieron, solo algunos de sus integrantes sobrevivieron al paso del tiempo y continuaron con una carrera de éxito.
Uno de ellos es Justin Timberlake, quien cumplió ayer 40 años con 10 premios Grammy en su haber, diferentes películas a sus espaldas y dos hijos.
«Tengo algunas imágenes borrosas de mi infancia», dijo el cantante y actor a Hollywood Reporter en 2017, «pero realmente recuerdo haber sido famoso siempre», sentenció.
Y es que la fama a Timberlake le llegó cuando todavía no podía conducir ni beber. Lo que sí recuerda, según contó al medio, es que aprendió a cantar en la iglesia baptista en la que su padre era director del coro. También que sus padres se divorciaron cuando estaba en la guardería.
Timberlake nació en Memphis en 1981 y empezó a ser conocido como parte del reparto, junto a otros nombres como Christina Aguilera y Britney Spears, en el «The New Mickey Mouse Club», al que se unió en 1993.
«Dábamos clases de actuación, clases de música, de baile. Estábamos aprendiendo cómo funcionan la cobertura, la edición y la cinematografía. Y a ponerte delante de una audiencia en directo, aprendiendo a involucrar al público para conseguir una risa», dijo sobre aquella experiencia.
Su peso en NSYNC
En 1996 Timberlake fue seleccionado para ser parte del grupo masculino NSYNC por el productor Lou Pearlman, quien estaba detrás de los Backstreet Boys, según The Hollywood Reporter.
En 1998 lanzaron su primer disco, que se llamó como la formación. La banda seguía la estela de otras como Take That o la mencionada Backstreet Boys.
«Tenía unos 15 o 16 años. Acabábamos de dar un concierto en Alemania, en un festival en un campo enorme. Y luego estábamos en el bus de la gira, por una carretera sucia; miré por la ventana y vi a esas mujeres jóvenes e impresionables corriendo detrás», dijo al medio.
Timberlake era el líder vocalista de facto de la banda, junto a JC Chasez, y se ocupaba de una buena parte de la composición.
Por aquel entonces, el actor comenzó una relación sentimental con una de sus compañeras de Disney, que entonces ya era conocida como la princesa del pop, Britney Spears. Estuvieron juntos desde 1999 a 2002.
En ese mismo año, NSYNC anunció que se tomaban un descanso como banda. Timberlake estaba embarcado ya en una carrera en solitario, pero aseguró que no se trataba de una ruptura definitiva.
«No hay razón para que mi carrera en solitario y NSYNC no puedan coexistir en un mismo universo», dijo al New York Post en noviembre.
Aunque nunca se anunció su disolución oficial, la banda no volvió a reunirse. «Empezó como una divertida batalla de bolas de nieve que se estaba convirtiendo en una avalancha», dijo a Hollywood Reporter.
«Y sentí que había otra música que quería hacer y que necesitaba seguir a mi corazón», añadió.
Solista
La carrera en solitario de Timberlake fue un éxito desde el principio. A su primer disco, «Justified», le siguieron «FutureSex/LoveSounds», en 2006; «The 20/20 Experience», en 2013; y «Man on the Woods», en 2018.
El cantante ha estado nominado en 39 ocasiones a los premios Grammy. La primera vez que fue candidato a hacerse con el gramófono dorado fue en 1999, cuando aún formaba parte de NSYNC, pero no se lo llevó hasta 2003, cuando ganó dos, uno por mejor álbum de pop y otro a la mejor interpretación vocal masculina por «Cry me a river».
Aparte de en la música, Timberlake también se ha hecho un hueco en la interpretación. Comenzó a aparecer en películas en el año 2000 y en 2006 John Casavettes le dio un pequeño papel en «Alpha Dog».
En 2010 interpretó al fundador de Napster, Sean Parker, en «The social network», de David Fincher. Después llegaron otros títulos como «Friends with benefits», en 2011; «In time», ese mismo año o «Runner Runner», en 2013. En 2017 interpretó a Mickey Rubin en la cinta «Wonder Wheel» de Woody Allen.
En cuanto a su vida personal, el exmiembro de NSYNC lleva casado con la también actriz Jessica Biel desde 2012, con quien empezó su relación en 2007. Tienen dos hijos en común, Silas Randall y Phineas.
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