«El Oso Yogui» llega a la gran pantalla en España

El próximo viernes 18 de febrero, llega a los cines de toda España la primera película de animación del oso Yogi — posiblemente el oso más conocido del mundo entero– y lo hará, como no podía ser de otra forma, acompañado de su inseparable amigo Boo-Boo, para mostrarnos, en 3D, las últimas aventuras de la pareja de dibujos animados creados por los estudios Hanna-Barbera hace más de 50 años.

En esta ocasión, los entrañables personajes se despiertan de un largo sueño para comprobar que su misión ya no consiste en robar una simple cesta de comida a los descuidados excursionistas. Sino que tendrán que unir sus fuerzas para que no cierren el parque Jellystone, el lugar donde viven desde siempre.

La famosa reserva natural lugar de residencia de Yogi y Boo-Boo (en español siempre conocidos como Yogui y su amigo Bubú) está al borde de la bancarrota al no haber turistas que lo visiten y la misión de los dos osos será la de encontrar una forma de arreglar la grave situación que se cierne sobre el parque.

Uno de los alicientes para ir hasta el cine para disfrutar de la película es su reparto. El actor Dan Aykroyd — Cazafantasmas– es el encargado de poner voz (en la versión original) al más inquieto de los osos que viven en Jellystone, y por otro lado, Justin Timberlake — La red social– es el que da vida al único animal de la naturaleza que lleva en su cuello una pajarita azul.

La película de «El oso Yogi» combina acción real con animación por ordenador. Una técnica que cada vez es más habitual en el mundo del séptimo arte y que permite introducir personajes que sólo han existido en los dibujos animados, en un entorno real.

Esta adaptación de los míticos dibujos creados por William Hanna y Joseph Barbera en 1958 no contará con ningún tipo de vínculo con sus autores. La distribuidora Warner Bros Pictures se hizo cargo del proyecto desde el principio — en el año 2008–, momento en el que se puso en marcha el rodaje de este film.

La película se filmó en una reserva natural de Nueva Zelanda y después de pasar por los estudios de animación en 3D, finalmente llegó a los cines norteamericanos el pasado mes de diciembre de 2010. El resultado de la adaptación a la tecnología de las tres dimensiones fue un éxito en Estados Unidos. Veremos qué tal va la taquilla en nuestro país.