Justin Timberlake celebra una boda a la italiana

Justin Timberlake y Jessica Biel están a punto de darse el sí quiero. El cantante y la actriz ya han comenzado sus fastos preboda, de acuerdo con US Weekly, y pasarán por la vicaría esta misma semana a las afueras de Nápoles, en su lugar favorito.

La novia llegaba este martes a Italia tras pasar por París, donde recogió su vestido de novia en la maison de algún diseñador cuyo nombre todavía no ha sido desvelado.

Anoche, la pareja ofrecía a unos 50 invitados una fiesta preboda en la playa de Cala Masciola, en Puglia, de acuerdo con Us Weekly. Tras los cócteles y una cena informal, llegó el espectáculo de fuegos artificiales.

«La boda se celebrará a las afueras de Nápoles en una pequeña ciudad, esta semana. Es su lugar favorito, un enclave muy especial para ellos. Habrá unos cientos de invitados y la dama de honor será la mejor amiga de Jessica durante años, Lindsay Ratowsky», aseguraba una fuente citada por The New York Post.

Según algunos medios, el enclave elegido por la pareja, que anunció su compromiso el pasado mes de diciembre tras más de cinco años de relación, podría ser el Palazzo Margherita — propiedad de Francis Ford Coppola — en Bernalda, a escasa distancia de la ciudad.

Lejos de dejar los detalles de este día tan especial en manos del azar, los dos actores han reparado en todos y cada uno de los pormenores. Además de poner a disposición de los invitados un avión privado que les ha trasladado desde Nueva York hasta Italia, una fuente cercana al cantante asegura que Justin Timberlake ha ensayado durante varios meses el baile con el que sorprenderá a su mujer el día de la boda, una coreografía «llena de exagerados movimientos».

Los invitados desconocían dónde serían los fastos y el día exacto de la boda antes de volar a Italia. Semejante despliegue habría supuesto para la pareja un desembolso de más de seis millones de dólares, según E! News.

El Mundo