Supera sus sueños cinematográficos con un doble estreno

Los Angeles (EEUU), 1 may (EFE).- El éxito sonríe a Justin Timberlake como cantante, en su vida amorosa llena de estrellas y ahora en el cine, medio en el que el joven integrante de ‘N Sync ha superado sus sueños con un doble estreno.

«Bueno, lo que siempre quise ser es jugador de baloncesto», bromea con EFE satisfecho ahora su deseo de ser actor con el estreno este mes del filme animado «Shrek The Third» y la venta en DVD de su primer largometraje «Alpha Dog».

Por mucho que bromee este artista nacido en 1981 en Memphis, Tennessee (EEUU), su debut cinematográfico y por partida doble significa mucho para el autor de «FutureSex/LoveSounds».

«No quería explotar que soy famoso y puedo hacer filmes. Lo quise hacer de la mejor forma», se explica elegante, con el pelo rapado y la barba rala y unas manos tan expresivas como sus ojos.

En su opinión, el mejor modo se lo proporcionó un filme «pequeñito e indi» como «Alpha Dog», donde pudo hincar los dientes «sin la presión de los estudios».

Y un «gigante» como «Shrek The Third», uno de los filmes más esperados de la temporada pero donde el público tan sólo apreciará su voz como uno de los personajes de esta popular saga animada.

«Ahora han salido todos a la vez pero fueron tan separados en su realización», suspira ante la coincidencia de dos filmes tan diversos como el drama «Alpha Dog» y la comedia «Shrek The Third».

La primera, centrada en el asesinato de un joven de 15 años en Los Ángeles a manos de un grupo de adolescentes, llegó a contar con un nuevo final tras la detención en 2005 del verdadero instigador del crimen en el que se inspira el filme.

«Y en animación… ¡todos sabemos el tiempo que lleva!», añade.

Además ambos trabajos llegan eclipsados por las noticias de su ruptura con Cameron Díaz, con quien mantuvo una estrecha relación desde 2003 a pesar de los cerca de nueve años que separaba a la pareja.

Y de la crisis personal y profesional de su primer gran amor, la también cantante Britney Spears, más conocida en la actualidad por sus extravagancias que por su música.

Muy discreto, Timberlake no quiere entrar en detalles sobre ninguno de los dos temas y comenta que «cada uno vive su vida y tiene sus propias prerrogativas».

Lo que sí deja bien claro es su disgusto ante una plaga tan común en su vida como los «paparazzi».

«No son parte de mi mundo. No hablo de ello, no recibo toda esa prensa del corazón en casa, es una de esas cosas que… ¿me entiendes?», dice encogiéndose de hombros.

«Mi vida la forman mi familia, mi trabajo, mis amigos, mis mascotas, mi golf», alarga con una sonrisa de otra de sus pasiones.

El resto, el Timberlake que ahora la prensa rosa une a Scarlett Johansson, el que escandalizó a la audiencia al descubrir por error un seno de Janet Jackson en la televisión estadounidense, o al que persiguen los fotógrafos en busca de una nueva historia, ese no es parte de su mundo.

«Son tantas las veces que toman una imagen e intentan hacer de ello quién eres. Están haciendo culebrones de la vida de la gente», suspira de nuevo resignado porque sabe que no puede hacer más nada.

«Y uno tiene que aceptar lo que no puede controlar», agrega.

Lo que si puede evitar son más rumores innecesarios y respecto a Spears y a su rumoreada reunión musical para ayudarla a recuperar su imagen perdida, Timberlake es rotundo.

«No es cierto», acalla tajante con planes propios.

De momento está de gira con su segundo álbum en solitario y esta vez, asegura, no tiene nada que demostrar. Sólo dar lo mejor.

«No sería honesto conmigo si no reconociera que con el primero estaba diciendo eso de tomarme en serio», admite entre risas el que se dio a conocer primero como parte del «Mickey Mouse Club» del que también salió Spears y Christina Aguilera y más tarde con el grupo de adolescentes que revolucionó toda una generación, ‘N Sync.

Y además está el cine, también parte de sus planes futuros.

«De momento dirigir me pasa muy por encima pero escribo mis guiones, participo en la dirección de mis vídeos musicales y muchas veces, cuando estoy componiendo un tema, lo veo como un filme en mi cabeza», asegura el artista.